Mar del Plata y Yo

4.18.2007

Al maestro guerrero

*

A ti conquistador de sueños.
Batallador del pan diario
de tus semejantes.

Esclavo de tus ideales,
formando avenires de bonanza ,
te ejecutó la barbarie.

Tierra manchada por marginados .
Patria denodada ,
sedienta de justicia.

Educador de hombres del futuro,
va mi humilde tributo
y mi sueño de un universo sin violencia.

A Carlos Fuentealba, un gran maestro
y luchador de un mundo justo.

5 - 04 – 07.-

© Raquel Luisa Teppich

4.11.2007

Lunas y Mieles

*

Bordando sueños
nueve lunas.
Latiendo minuto a minuto
transformando mi cuerpo.
A ti fruto de amor y pasión.
Las hojas del calendario
se suceden.
Mi mente te acuna,
te sueña ,
te mima.
Despliegan angelitos
en tu cuarto .
El cesto vestido de tules,
ansioso de cobijarte.
Cajitas musícales
interpretan canciones de cuna.
Los meses se suceden,
la ansiedad atrapa.
Una vida arribará,
despertarás al mundo,
con tu propio llanto,
la sonrisa de tu madre te acallará.

© RAQUEL LUISA TEPPICH

4.03.2007

SOBRE LAS HIERBAS

*

Tarde de otoño,
sola y desolada.
Las hierbas del campo
doradas por los primeros fríos.
Aguardo mi guerrero,
pasan las horas tiranas,
no te haces presente.
Caen la cenizas del cigarrillo,
como los sueños irrealizados.
Solos y juntos.
juntos y solos,
cordura,
locura,
vértigo .
Dos para amarse,
uno padece de soledades...
Tomo mi bolso,
sacudo mi ropa,
me pierdo abstraída ,
lloró por ti.


© RAQUEL LUISA TEPPICH

EL ANDÉN

*

Tardecita de verano,
estación El Ceibal,
Andén primero,
una multitud de pasajeros
se desplazaba de prisa.
El tren de Pilcomayo estaba arribando.
Impactada por el la belleza de una niñita,
morena, ojos azules e interrogantes,
vestida de harapos, con una muñeca
aferrada a su pecho , ofreciendo el amor
que ella carecía;
sentada en uno de los tantos bancos
deteriorados por la maldad humana,
a la expectativa de una dadiva.
Caminé hacia la diminuta niñita,
tomé unas monedas
y un paquete de galletitas de cereal
de mi bolso, se las entregué,
me sonrió, temerosa.
Súbitamente nos abrazamos,
olvidamos nuestras tristezas,
reproches y cuestionamientos a la vida.
El tren atracó, besé a esa muñequita
frágil y carenciada .
Subí los peldaños , crucé un pasillo,
tomé el asiento pegado a la ventanilla
la máquina se fue alejando, no mi desazón
e impotencia ante la desemejanza humana.
© RAQUEL LUISA TEPPICH


Arcoiris

Resurgir y Cumpleaños 8 - 8 - 2010.

Doce meses

50 Años de amor

POLITANO' MIMMO:LA MIA TERRA LA MIA GENTE

Poema 20 de Neruda

Marcianitos