*La humedad y el calor abrumaba,
la oficina lúgubre, el personal aletargado,
la noche se aproximaba .
La jornada finalizó,
recogimos nuestras pertenencias,
tropezamos y nos miramos estupefactos.
Años de indiferencia existencial.
El poder de ambas miradas
nos encegueció y ardió el deseo.
Tomamos el camino hacia el Arenal Grande,
nerviosos como niños que cometen
una travesura.
Despojamos afectos archivados,
los sellamos con besos que traspasaron
las barreras del silencio .
Irrumpió el crepúsculo,
continuó nuestra locura de amor
en la calle Comte 1.
El nido de delirios era diminuto,
el ventilador de techo agitaba
sobre nuestros cuerpos y almas desnudos.
Detuvimos el reloj tirano.
Regresamos desde el edén,
nos dijimos adiós,
retornamos a la realidad existencial !!!
© Kellypocharaquel.
la oficina lúgubre, el personal aletargado,
la noche se aproximaba .
La jornada finalizó,
recogimos nuestras pertenencias,
tropezamos y nos miramos estupefactos.
Años de indiferencia existencial.
El poder de ambas miradas
nos encegueció y ardió el deseo.
Tomamos el camino hacia el Arenal Grande,
nerviosos como niños que cometen
una travesura.
Despojamos afectos archivados,
los sellamos con besos que traspasaron
las barreras del silencio .
Irrumpió el crepúsculo,
continuó nuestra locura de amor
en la calle Comte 1.
El nido de delirios era diminuto,
el ventilador de techo agitaba
sobre nuestros cuerpos y almas desnudos.
Detuvimos el reloj tirano.
Regresamos desde el edén,
nos dijimos adiós,
retornamos a la realidad existencial !!!
© Kellypocharaquel.
1 comentario:
Raquelita querida mia, esta es una historia triste pero de mucha realidad, gracias por decirla y en con esta música.
Precioso blog, mis mayores afectos.
Un beso grande de hermanas.
S. Stefania
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