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Aquella mesa de bar,
al fondo lejos del ventanal,
su concurrente abatido.
La taza de su de café aromaba,
el humo dibujaba figuras,
el aislamiento desgarraba.
Contemplaba desde la barra,
mientras bebía mi gaseosa
recordé mucho el poema de Prévert.
Existencias diferentes,
sin luces
y acosadas.
Itinerarios
sin pasaje de regreso
desafiando la supervivencia.
© Kellypocharaquel.-
5 comentarios:
Kelly, siempre es un placer pasar por tu blog y leer aunténticas joyas como este poema. Percibimos el murmullo del local desde el fondo, el suave aroma del café y en medio dos vidas, separadas como dos raíles de un tren, van en la misma dirección pero nunca se juntan. Soledadas aisladas que comparten sabores, olores, lugares pero soledades.
Buenos días mi querida Raquel:
Como ya es habitual en mi, llego tarde pero mi recuerdo siempre vive en presente.
Me ha traído bellos recuerdos su taza de café, he cerrado los ojos y ...
Gracias, sus letras son preciosas.
Les dejo mi ternura con un beso para las dos
Sor.Cecilia
Muy propio de tu alma sensible el observar situaciones como la que describes....intuír penas, aislamiento. Las tazas de café...son para compartir sentimientos...pero, por desgracia, también se toman con la tristeza oprimiendo el alma.
Besos para tí Kelly.
Raquel, bueno el café sirve para toda ocasión, hasta en verano cuando tenemos calor.
Sentido poema y para que no estés triste te mando un abrazo super fuerte.
CARIÑOS
amiga tiempo sin pasar por aqui pero mi salud no ha sido muy buena ultimamente, pero siempre es un plcer disfrutar tus lindas letras, amiga te dejo un abrazo y muchas bendiciones con amor...luz estrella
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