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Entre cobertores
y sábanas de percal
desperté abruptamente.
Aún dormitaba mi mente.
Regresó el pasado
fustigante como ave de presa,
a devorar mi presente sin brújula.
Los rayos de sol hostigaban
el ventanal de cedro,
florido de azucenas y lirios.
Desvelada,
encendí el cigarrillo
el humo diseñaba
formas varias.
Una llama de pasión
sacudió mi cuerpo.
Un nuevo amanecer,
una fulgurante querencia.
© Kellypocharaquel.-
5 comentarios:
Profundamente precioso, querida raquel, versos que dicen mucho...
Saludos afectuosos.
Buen fin de semana.
Abrazos
Querida marplatense "radicada", je je je, me ha gustado mucho tu poema. Bella imagen de doble lectura, un amanecer? un atardecer?.
Gracias.
Buenas noches mi querida Raquel, el pasado muchas veces nos quita la paz, no hemos de dejar que se instalen malos recuerdos.
Un bello poema, dejemos que la pasión de amor viva sin querencias.
Con ternura
Sor.Cecilia
Aunque no queramos...somos pasado y presente...lo vivido y lo que vivimos en el momento..incluso somos lo que pensamos, deseamos o tememos para e futuro. Un poema inteligentemente realizado, pues recoge todo eso. Un beso,amiga...y hasta pronto.
que lindo escribes....espero nuevos versos, saludos!
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